– En un mundo de avances tecnológicos, de desarrollo de materiales y búsqueda de la perfección en los procesos, donde nos lideran las prisas y el consumismo basado en el “usar y tirar para volver a comprar“. Cada vez más sentimos la necesidad de parar este ritmo frenético para volver a los orígenes y disfrutar de un mundo más SLOW donde el tiempo tiene un gran valor.-
Frases como esta son muy comunes hoy en día. Y sobre todo, aplicables al sector de la iluminación. Sabemos que iluminar bien un hogar es clave para encontrar armonía y tranquilidad, o fuerza y energía, y las pantallas son pieza fundamental en este sentido, tanto de día como elemento decorativo como de noche aportando el tipo de iluminación para crear el ambiente deseado.
Las pantallas artesanales HEIKO aportan cierto nivel de exclusividad y autenticidad debido en parte a sus imperfecciones, de tal manera que, partiendo de un patrón, ninguna pantalla es exactamente igual que la otra, obteniendo así un producto único y original. La artesanía consiste en hacer productos diferentes entre sí, únicos. No existen dos productos iguales, esto aporta un valor incalculable al producto, un lujo que no se puede encontrar en otro tipo de productos fabricados de manera industrial.
Aunque varios artesanos creen el mismo producto y con los mismos materiales, el resultado es diferente porque las manos y el saber hacer también lo son. No solo compramos ese diseño único, sino también se compra talento, alma, corazón y sentimientos de la persona que lo hizo.
Hoy podemos decir que lo artesanal está cobrando más valor que nunca.
En todo espacio, tenemos elementos decorativos que consideramos especiales, y los elementos artesanales aportan una espiritualidad especial, haciéndonos sentir mejor, sabiendo que ese producto lo hizo una persona a mano, aportando todo su conocimiento y corazón.